La seguridad de los pilotos:

la prioridad de las prioridades.

Todos sabemos que en las carreras la seguridad depende de factores pasivos y factores activos.
Entre los factores pasivos está la configuración de cada circuito, por un lado, y por el otro, la vestimenta de protección de los corredores.
Entre los factores activos tenemos la motocicleta con innumerables adelantos tecnológicos, y el otro factor importante es el comportamiento del corredor.
A esto se ha llegado a través de trabajo y esfuerzo para lograr evitar accidentes fatales -o no tener ninguno- en los últimos setenta años. Existen datos precisos que van desde el año 1949, donde se inicia el motociclismo moderno, hasta finales de 2018.
Solamente el trabajo realizado en la configuración de los circuitos han demostrado resultados extraordinarios. Veamos algunos datos:
Desde 1949 hasta 1988 la cantidad de accidentes graves y serios era elevada. Teníamos un accidente grave cada ocho Grand Prix. Con los datos obtenidos, sabemos que a partir de 1989 hasta 2018, casi los últimos 30 años, ha bajado en un 95% el nivel de fatalidades, es decir, un accidente grave casi cada 70 Grand Prix.
En cuanto a la vestimenta, entre los implementos más importantes está la introducción del casco integral y el protector de espaldas. Muy recientemente se ha introducido el air bag y es deseable que se pueda extender el uso del air bag para pilotos en todas las clases en las cuales compiten.
Las evoluciones en cuanto a la tecnología de las motos es, también, muy grande. Hay mucha diferencia entre las motos que se usaban hace cincuenta años y las motos que se utilizan hoy en día. En años recientes se ha introducido en todas las carreras motos de 4 tiempos.
Ya en los años 70 se utilizaron los primeros neumáticos slick, así como también la introducción de los frenos de disco.
Con la evolución de la electrónica y de los muchos dispositivos con la que cuentan las motos –sobre todo en la clase de MotoGP- uno de los que proporciona mayor seguridad es el dispositivo llamado “control de tracción”.
Finalmente, en cuanto al comportamiento de los pilotos en la pista, los reglamentos prevén penalizaciones para evitar que esos comportamientos puedan generar peligro para sí mismos y para otros pilotos. Tomando en cuenta que en los últimos años hay nuevos campeonatos Junior, se hace imprescindible que la aplicación de estas penalizaciones sea muy estricta.
Como se trata de clases de formación hay que darle importancia al “approach “ de los corredores a la competencia misma, para que puedan llegar a los campeonatos del mundo de una forma serena y con un manejo adecuado, por lo tanto, la educación y la manera de entrenarlos desde un comienzo, será definitoria de su actuación.
Sería deseable que la aceptación de estos corredores a nuevos campeonatos junior se analice de una forma integral que incluya la revisión de sus habilidades técnicas así como su mentalidad a la hora de asumir un reto como puede ser un campeonato mundial antes de ser admitidos a estas pruebas.
“Y sí, una buena actitud también nos salva del peligro”.