El motociclismo y la pandemia

Es casi imposible regresar a la pista desde el mismo lugar de donde salimos. Así son las carreras. Y esta “carrera” de la pandemia por el virus de la COVID-19 o coronavirus no ha sido diferente. Hemos sido arrollados por la infección que más ha golpeado el planeta entero en los últimos cien años y que ha paralizado el mundo de la forma más imprevista afectando casi todos los ámbitos de nuestras vidas con consecuencias fatales para millones de personas en el planeta, lamentablemente.
También ha perjudicado de manera contundente la mayoría de nuestras actividades sociales: el trabajo, las escuelas, el teatro, el estadio, reuniones privadas o públicas, o, como ocurre en el tema que nos acerca, los eventos deportivos.
El motociclismo deportivo y de placer ha sido profundamente afectado, en particular el sector de las actividades derivadas. Así como la industria motociclista se ha visto perjudicada en su dinámica comercial, más aún la que está dedicada a corredores, conductores, motocicletas y que representan un volumen de negocio entre los más grandes en el mundo del deporte. Basta pensar a los fabricantes de los accesorios necesarios para los corredores, así como las piezas para las motos de competición.
Durante todo el año pasado y en lo que va de este, sea en el ámbito internacional como en el nacional, hemos visto como los campeonatos han sido desfigurados. Los eventos sin espectadores, sin patrocinios publicitarios y mucho menos transmisión por televisión de los mismos. Aun así, hay que resaltar como algunos promotores de campeonatos mundiales, gracias a un esfuerzo descomunal y con la colaboración de todos los involucrados, han llevado a cabo varias series de eventos.
Las federaciones u organizaciones nacionales están muy preocupadas y empeñadas en recomenzar las actividades lo más pronto posible, y a veces de cualquier manera. Muy pocos países han avanzado en esta dirección gracias a la desaceleración en la extensión de la pandemia, pero todos esperan reactivarse y regresar a la fórmula de siempre o como las cosas eran antes. La realidad parece indicarnos que habrá que esperar cierto tiempo y sobre todo hay muchos indicios de que las cosas no serán exactamente como una vez fueron.
No obstante, de cada experiencia adversa se puede aprender mucho y esta crisis tan severa nos ha obligado a una pausa que si bien en principio no sabíamos qué hacer, ahora sabemos y podemos aprovecharla para mejorar, reorganizar o refundar nuestra propia casa. Un tiempo precioso que puede llevarnos a realizar mejores eventos en el futuro cercano. Es mejor prepararse para tener mejores campeonatos y proyectos mañana que mediocres eventos hoy.
Hay muchas cosas en las cuales pensar y entre ellas vale la pena poner la atención en los niños y jovenes que son el semillero de futuros campeones y la continuación de nuestro hermoso deporte, ya que hemos perdido dos años de generación de corredores que no han entrado al mundo del motociclismo y miles que no han podido seguir desarrollándose.
Por todo ello, en AIMA trabajamos para construir el mañana porque hay que recuperar parte de lo perdido y también porque aunque no seamos los mismos, vamos a seguir haciendo lo que sabemos hacer.